domingo, 28 de junio de 2009

UN LUGAR SECRETO

"I was young then, but I remember when
I'd need to hide away.
I had a secret place I'd go
Where I could just be on my own
and I didn't feel afraid."
Dean Geyer


Cuando era niño y sentía miedo, recuerdo que solía correr hacia mi habitación y me metía bajo las frazadas y me tapaba de pies a cabeza, recuerdo bien cuando mi mamá o mi papá me veían hacer eso, entraban lentamente y se sentaban junto a mi y, tiernamente me acariciaban, logrando que poco a poco vaya destapándome y al escuchar sus tiernas voces, me echaba a sus brazos.

Cuando entre a la pubertad y antes de mudarme de mi primera casa, temía por algo que había hecho en el colegio o simplemente, quería estar solo, huir de la realidad y no tener a nadie cerca, caminaba hacia el malecón de La Punta y saltaba la cerca y me metía a la orilla del mar, había una roca enorme, era un poco difícil llegar hasta ella, claro que si no tenias experiencia, me sentaba sobre ella y me encantaba oír el mar, las gaviotas, sentir el aire y la brisa del lugar, disfrutaba de esa soledad. Y cuando se hacia tarde, con el frío en mis mejillas y la nariz helada, me iba a casa.

En la adolescencia y estrenando nuevo barrio y nueva casa, sentía la necesidad de huir de las cosas que me pasaban por la cabeza, los temores normales de la edad, el miedo del primer sentimiento extraño hacia aquel primer amor, caminaba hasta uno de mis parques favoritos y me sentaba al pie de un árbol, el mas grande de ese lugar, rodeado de arbustos pequeños, y de los hermosos y pequeños “dientes de león”. Si bien no es un lugar tan secreto, ya que la gente pasa y te mira con facilidad, para mi lo fue por mucho tiempo, me sentaba y veía a la gente pasar, cada uno con rostros y gestos distintos, trataba de descubrir lo que andaban pensando, veía a los perros pasear y jugar entre ellos, algunos se acercaban con la intención de que los acariciara y otros con ganas de orinar, los ahuyentaba y permanecía sentado viendo la vida seguir su camino.

Ahora, cuando necesito pensar y relajarme, suelo caminar desde donde estudio (y suelo trabajar) hasta el malecón de Miraflores, me detengo en uno de sus acantilados y observo el inmenso mar, las palmeras le dan un marco natural a la escena. Es una forma de pensar y aclarar mis ideas, mis temores y de recargar fuerzas.

Siento que ahora no busco un lugar secreto donde esconderme, en realidad, ya no deseo esconderme. Deseo ser descubierto, exponerme y vivir. Creo que ya aprendí a vivir con mis temores y con todas esas creencias. Y si necesitara un lugar secreto, ese lugar seria en los brazos de alguien especial.

Un día hablare y tendré menos miedo…

jueves, 11 de junio de 2009

TODO CAMBIA

"El miedo es una droga poderosa,
que una vez superada piensas
que puedes hacer cualquier cosa."
Björk





Todo cambia,
cada día es diferente al anterior,
cada día soy diferente a como era ayer...

Los cambios no suelen ser malos...
porque en definitiva,
ser mejor equivale a haber cambiado muchas veces.

La vida de cada persona es un camino hacia sí mismo;
el ensayo de un camino, el boceto de un sendero,
en este tiempo hay muchas etapas,
unas malas y otras buenas que nos ayudan a crecer.

Pero por muy mal que parezca estar a veces,
la lluvia ligera suele tener larga duración
pero las grandes tempestades son repentinas
y siempre hay que mirar hacia atrás para darse cuenta de muchas cosas.

"Estaba furioso de no tener zapatos, entonces encontré a un hombre que no tenía pies, y me sentí contento de mí mismo."

Cuando todo parece ir mal, cuándo el dolor
y el vacío se adueñan de uno,
cuando se pierde la esperanza y solo quedan los llantos,
SIEMPRE hay algo que hace que lo negro se vuelva gris,
que las lágrimas se transformen en sonrisas,
que los ojos brillen de nuevo....

porque NUNCA llueve eternamente.
... NUNCA.

martes, 2 de junio de 2009

SIEMPRE EN MI MENTE

"Tal vez no te he tratado. Tan bien como debería
Tal vez no te he amado. Tanto como debería
Cosas pequeñas que tendría que haber dicho y hecho
Simplemente nunca me tomé el tiempo"
Elvis Presley




Dody
27 de julio de 1997
7 de junio de 2008

[Escrito el domingo 8 de junio de 2008 en mi diario personal]

Te fuiste y era temprano aún, porque siempre hubiese sido pronto para dejar de disfrutar de tu amor, de tus travesuras y de tu compañía. Te fuiste pero dejaste tanto amor en las personas que tuvimos la dicha de vivir contigo estos once años.

No comprendo ni como fue que te fuiste de mi lado, era un día de lo mas normal, al empezar el día, te salude como de costumbre, me meneaste la cola y, como ya no veías, usaste el olfato para acercarte a mi, la mañana transcurrió sin novedad alguna, al medio día, te cargue en mis brazos y bajamos para irnos a la casa de los abuelos, íbamos a pasar la tarde en familia como casi siempre, al llegar, note que no tenias ánimos de caminar, te insistí a que entraras, tal vez debí de percatarme que algo andaba mal contigo, pero como suelo ser tonto, ignore aquella señal. Buscabas agua para tomar, llene tu fuente con agua y bebiste, parecías sediento, minuto después, empezaste a sangrar, me dio pena verte, habías sangrado antes, pero nunca de ese modo, lo malo era que el sangrado no paraba, decidimos llevarte a la veterinaria, todo el camino le pedí a Dios que no permitiera que tuvieras algo malo, que al atardecer te tengamos en casa de nuevo, de rato en rato volteaba la vista hacia el asiento trasero, y te veía acostado sobre mi casaca sangrando. ¿Qué era lo que te estaba pasando? Te jure que todo estaría bien, que no sintieras miedo, pero el miedo se había ya apoderado de mí.

Cuando te cargue para entrar a la veterinaria, tiraste la cabecita hacia atrás, pensé lo peor, entramos rápidamente al consultorio de emergencia, te pusieron suero, el doctor te miro y me dijo que te veía muy mal, temía que dijera algo malo, tendido en la camilla, ya habías hecho un charco de sangre, trate de limpiarte, nunca te había gustado estar sucio, me miraste, no se si me veías, pero movías tu cabecita hacia donde yo estaba, tal vez seguías mi respiración y mi susurro, te dije que todo saldría bien, sabia que tenias miedo de estar en la veterinaria y se que si hubieses tenido fuerzas, hubieras escondido tu cabecita entre mis brazos, como siempre lo hacías cuando llegábamos a tu chequeo, así no veías al doctor y – supongo yo – evitarías que el doctor te viera.

El doctor me dijo que ya nada podían hacer por ti, que ni una transfusión de sangre haría que te mejoraras, me dijo que estabas sufriendo, y que lo mejor para ti era la eutanasia. El mundo se paralizo para mi, ¿Cómo decidir algo tan doloroso? te acaricie y te pedí que me perdonaras, que no pensaras que lo hacia para librarme de ti, que te quería y que me dolía en el alma decidir, meneaste solo un segundo la colita, te abrace, no quise irme de tu lado, decidí quedarme a tu lado para estar contigo hasta el final, poco a poco te fueron poniendo la inyección, no se cuantas veces te pedí perdón y, creo que siempre te lo seguiré pidiendo. Me senté y vi tu cuerpo tendido, sin vida ya, me era imposible creer que ya estabas muerto, parecías dormido, te toque y sentía tu cuerpo caliente, el doctor me dejo solo contigo, te dije lo mucho que te amaba y volví a pedirte perdón.

Durante esos pocos minutos donde tu y yo quedamos solos, pasaron por mi mente todos los momentos alegres y tristes que vivimos juntos, como cuando te encontré en la calle aun siendo un bebe, llorabas y me ladrabas, te cargue y te lleve a casa, cuando cumpliste tu primer añito decidimos preparar una torta, cuando viajamos al norte del país, cuando oculto te metíamos a la universidad para recoger a nuestra hermana, cuando solo por el gusto de fastidiarte te decíamos “Dody no va… Dody no va”, tu llorabas y nos seguías a todos lados. Y ahora te tenia tendido sin vida, ese no era el final que yo quería para ti, aunque nunca pensé cual final seria el ideal, nunca lo pensé, sabia que existía ese final, pero nunca me lo había planteado.

Fuiste mi hermano, mi mejor amigo, mi confidente. ¡Gracias a Dios! Por haber puesto en mi vida a un buen amigo, un buen perro, un ser fiel y puro, un buen compañero como TÚ.

Te amo Dody... Siempre te amaré.