sábado, 20 de noviembre de 2010
KIORPY 2010
Y regreso con los “Premios Kiorpy” edición 2010, hay algunos blogs que reciben por segundo año el premio y hay otros que son nuevos. Espero, sinceramente que les guste. Como dije el año pasado y lo vuelvo a repetir, éste es un premio personal, no tienen que pasárselo a nadie, como dirían “es de mí para tú”.
Espero que les guste el diseño de este año, y bueno, sólo tengo que agradecerles por entretenerme con sus blogs, me hacen reír, alucinar, renegar y un gran etc. Gracias y hasta el 2011.
sábado, 13 de noviembre de 2010
UNWRITTEN
Martín: … le mire fijamente y le dije “me gustas muchísimo”, nos besamos y pude sentir su cuerpo temblar, ahora no sólo era yo quien temblaba, era él quien junto a mi cuerpo, temblábamos al decir las cosas sin temor de seguir ocultándolas: “eres el chico que me gusta… no me siento gay, pero creo que también me gustas” me dijo. Nos abrazamos, nos besamos, la oscuridad era nuestro cómplice, el silencio de aquella noche nos hacia temer y a la vez, excitarnos. Podía sentir su corazón latir rápido, nuestros cuerpos seguían cubiertos por nuestras ropas. Nos quedamos así, por un buen rato, abrazados, con las manos juntas, besándonos y sonriendo… hasta que, alguien, en silencio, sin que nos hayamos percatado de su presencia “¿Qué significa esto?”.
Piero: … “no puedo quererte, perdóname pero no eres lo que busco” me dijo, sin tener piedad de mis sentimientos, sentimientos que le había revelado minutos antes esperanzado en encontrar una respuesta que me emocionara “no soy como tú”. Lo único que hice fue bajar la mirada y controlar las lágrimas, si no era lo que él buscaba, lo qué él quería ¿Por qué me besó? ¿Por qué me hizo el amor de esa manera tan apasionada? “perdóname” y sin más, se alejó de mí.
Martín: … “debemos dejar de vernos” me dijo y se mordió los labios, podía notar lo nervioso que estaba, le pregunté el por qué de tal decisión. “me han prohibido que te vea y yo debo de obedecer porque me han amenazado con quitarme todo”, traté de hacerle entender las cosas pero era inútil, sus padres no aceptarían nunca que su hijo sea gay y yo no tenía ánimos ni ganas de luchar, lo quería pero creo q no lo suficiente.
Piero: … se le veía feliz, sonriendo de oreja a oreja, yo me sentía feliz por él, hablaba de la relación que tenia con la persona soñada, con ese ideal, le pregunté cuándo conocería a la afortunada, él sonrió tímidamente y me dijo que algún día.
Yo: … había ido a la disco con un grupo de amigos, acompañé a uno de mis amigos a la barra a comprar tragos y vi a Martín abrazado y besándose con Piero, me acerqué a ellos y los saludé, ellos me miraron y se pusieron nerviosos. Sonreí y regresé con mi grupo de amigos. ¿Cómo me sentí? (...)