
- Muy buenos días joven… aquí esta
- Cóbrese – le entrego el dinero
- Aquí esta su vuelto, gracias.
- Gracias – guardo las monedas en el bolsillo de mi pantalón y doy media vuelta, de regreso a casa.
Mientras caminaba, iba leyendo los titulares del comercio, lectura que fue interrumpida por un “¿coleccionas los cómics?”. A mi derecha estaba un chico que caminaba a mi ritmo, sonreí y le respondí que si, que los colecciono desde que salieron con el Perú.21 y desde antes cuando los conseguía en algún quiosco de periódico.
“yo también los colecciono, pero no he podido seguir todos los títulos que han salido, por ejemplo, me perdí la edición especial de Spiderman, luego me perdí también la de Wolverine y la saga de Batman ‘una muerte en la familia’…”
Mientras me decía todo eso, pensaba “de hecho que es menor que yo, habla sin parar, fácil y es chibolo, su cara me lo dice, pero ¿Dónde vive? Nunca antes lo había visto, bueno, en el barrio últimamente hay gente nueva, y mas ahora que han hecho condominios por todos lados, es difícil que conozca a todos los nuevos”.
- si deseas te puedo prestar los números que te has perdido, así te pones al día y sigues normal - dije sonriendo
- ¿harías eso? - parecía sorprendido y emocionado
- ¡claro! Solo me dices donde vives y te los llevo
- Yo vivo a unas tres cuadras de donde tu vives
- ¿conoces donde vivo?
- Si, te he visto salir al parque antes con un perrito blanco, yo salgo con un perro grande, uno con unos cachetotes… un boxer.
- ¿“el cachetón” es tu perro?
- ¡ya te acordaste!
- Si, pero del perro… lo que pasa es que mi perrito siempre le ha tenido una bronca al tuyo, y no se el porqué, creo que nunca se ha llevado bien con los grandes por el hecho de ser chato el pobre… pero de ti no me acuerdo ¿no era un señor el que lo sacaba?
- Es mi papá, bueno… ¿entonces si me prestas los cómics?
- Ya te dije que si, hoy en la tarde te los llevo, pero me gustaría saber en si cuales son los que te faltan, para no ir cargado con todos, ya sabes, pesan…
- OK. Hacemos lo siguiente, dame tu cel, te llamo y te aviso.
- Chévere.
Luego de intercambiar números de celular y de presentarnos, me mostró cual era su casa. Nos despedimos, esperaría entonces por la llamada del chico de los cómics para volverlo a ver.
- ¿alo? – respondí el celular
- Hola kOkO soy “el chico del cómic”…
- ¡Hola! ¿ya tienes los números que te faltan?
- Si claro, es toda la saga de “una muerte en la familia”, el de Spiderman cuando conoce a Barack Obama y del atentado del 11 de septiembre, por ahora, eso es todo.
- OK. Bueno. Entonces los busco y te los llevo en un par de horas ¿Qué dices?
- ¡chévere! Te espero entonces.
Con calma busque en el cajón del escritorio de mi habitación los cómics que el chico necesita, los guarde con cuidado en mi mochila, temiendo que se arruguen y espere una hora prudente para llevárselo.
- tanto tiempo viviendo aquí y no sabia q tenia a un chico que le gustara los cómics como a mi – (es verdad, siempre mis amigos se ríen cuando me ven leyendo los cómics).
- Oye kOkO… ¿tu crees que Batman y Robin en realidad sean gays?
- ¿Por qué la pregunta?
- Siempre he oído eso… y no se, me da curiosidad
- ¿y tú que crees?
- No se en verdad, fácil que si. Se que son solo dibujos, pero los siento tan llenos de vida, que siempre creo que en realidad existen.
- ¿eres homofóbico?
- ¡no! Para nada.
- Umm... yo creo que si son gays.
- ¿de verdad?

- Si. Hacen la pareja perfecta. Batman un hombre maduro y con dinero, sin muchas ganas de vivir en realidad, le importa poco morir, siempre arriesgando su vida, además de ser un hombre algo amargado, mientras que Robin es un jovencito inmaduro deseoso de aprender y de ser protegido por el hombre quien le da todo lo que el quiere y busca. Y encima se encierran por horas en una cueva, los dos solos… eso hace dudar.
- Pero Bruce (el verdadero nombre de Batman), adopto a Robin. Vendrían a ser como padre e hijo.
- Entonces es una relación incestuosa.
- ¿lo crees?
- Tu lo has dicho, claro que no con esa palabra exactamente. Pero lo es ¿o no?
- Bueno… si. Imagino que si…
- A todo esto chico ¿Cuántos años tienes?
- 18 años ¿y tú?
- Vaya, “lo sospeche desde un principio”.
- Jajajaja… ¿y tu cuantos años tienes?
- 25 años. Ya estoy tío.
- ¡no! ¡nada de nada!
- Volviendo a lo de Batman y Robin. Es como si tú y yo fuésemos pareja. Yo el hombre murciélago y tu el chico maravilla.
- Pero tu no eres tío como si lo es Bruce.
- ¿estarías con un hombre mayor? ¿uno como Bruce?
- No lo se… no lo creo.
- Entonces eres gay ¿verdad?
- ¿yo?… No nada de eso
- Yo si lo soy.
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