miércoles, 15 de abril de 2009

FUI HECHO NO PARA VER LA LUZ, SINO PARA VER SOLAMENTE LAS COSAS QUE LA LUZ ILUMINA

















Un día salí de casa demasiado temprano para mi gusto. Madrugar excesivamente suele ser contraproducente. Es como intentar vivir más de la cuenta. Como intentar ser un pájaro libre habiendo estado enjaulado toda la vida.
Bueno, el caso es que un día madrugué una barbaridad, y me duché y el agua despertó mi alma y los ojos no acababan de enfocar, y me vestí...
La escalera no parecía el mismo en aquella madrugada. Las barandas estaban ligeramente difuminadas, a juego con la creciente sensación de pesadilla.
Al llegar a la salida, observé entre la niebla que alguien se había llevado algo durante la noche. De hecho no sólo faltaba la puerta, sino también todo el portón de la cochera.
Lo primero que mis pies sintieron al tocar la calle fue que la vereda había desaparecido. Las obras de la ciudad parecían no tener fin, pero... ¿y esa oscuridad absoluta?.
Al parecer también había apagón, pues los postes de luz no funcionaban. De hecho no parecía haber rastro de fuentes de luz reconocibles o cotidianas. Oscuridad total. Perfecto, me dije. Ojalá no haya desaparecido también el auto.
Respiré profundamente y descubrí que el aire no sabía a contaminación como todos los días. En medio de la oscuridad el ambiente estaba limpio. No había camino, no había veredas, no había luz. Los semáforos también se habían evaporado.
De repente advertí que no había ruidos. Ni rastro de autos, combis, personas, ni el cotidiano ladrido de los perros. La sensación de estar perdido en la nada empezó a ser demasiado insoportable, Me había perdido. Toda referencia anterior había sido eliminada durante la noche.
Pasaron unos minutos y decidí dejar de caminar. Tenía demasiado sueño como para continuar, poco a poco fui viendo una luz que venia desde el fondo de lo que era la calle, era una luz que venia de una manera llamativa, gracias a esa luz, pude darme cuenta de que no estaba en la calle, estaba todo el tiempo en casa.
Después cerré los ojos y retomé el sueño, Mientras perdía el conocimiento, unas voces comenzaron a cantar. Lo más sensato era seguir durmiendo hasta que alguien pusiera las cosas en su lugar.

5 comentarios:

Mau dijo...

gracias x el mail :)

HERMOSAS FOTOS!!! si las has hecho tu eres genial, y si las has hecho sin fotoshop contolando obturación y tiempos de exposición...eres un maestro.

No he leído el post, lo leeré tal vez luego, ahora no me siento bien para nada...las teristeza esta de mi comment aterior.

q estés muy bien :)

nauricio.

kOkO dijo...

si, estas fotos son mias, soy fotografo! :)
tratare de publicar mis fotos personales en este blog. y no tienen retoques, y tampoco hecho en camara digital. una camara de pelicula, con una larga exposición y jugando con el diafragma.
son fotos (no son las unicas fotos q tengo de esta serie) ampliadas en papel 20 x 25 cm.

gracias x tu comentario!

Barbara dijo...

oh! subiste tus fotos de las lineas de luz.
me encanta ese trabajo koko. cuando me das una copia? me lo prometiste! besos amigo muaaaac!

Anónimo dijo...

Como las dos ersonas que comentaron antes que yo, debo decir que las fotos son buenísimas.

Caminar durante la noche sin conciencia, soñar sin estarse quieto en la cama. Alucinar o imaginarse que el mundo dejó de ser lo que era para ser nuestro, obviamente, no es una pesadilla.

Anónimo dijo...

NO PUEDO CREERLOOOO!!!
Un fan más del análogo!!!
Yo tengo unas cuantas que amplié yo mismo, pero nada de juegos con obturación o luz, hice una especie de foto documental de un día en un asentamiento humano.
Extraño el olor del laboratorio y del papel fotgráfico (a veces abro mi cajita Ilford para recordar) y el picor en las manos por los químicos.

Soy Mua pero no estoy loggeado